Francis Alonso llega al Surne Bilbao Basket con ambición, asumiendo el reto de seguir creciendo después de pasar por el Unicaja. «Fue una decisión fácil. Me rijo por valores que son importantes en mi familia. Respeto, trabajo y ser humilde. Este club y esta ciudad se rigen por los mismos valores y siempre que he venido aquí he notado el cariño que los aficionados tienen a su equipo y a sus jugadores», reconoce el malagueño.
Antes de regresar a Andalucia, Alonso vivió una experiencia de cuatro temporadas en la NCAA defendiendo la camiseta de UNC Greenboro Spartans. Su ciclo universitario finalizó en la 18/19, curso en el que promedió unos excelentes 17.6 puntos, 2.5 asistencias y 2.3 rebotes por partido en 28 minutos de juego.
En la 19/20 jugó en LEB Oro defendiendo la camiseta de Oviedo Club Baloncesto, donde compartió vestuario con Alex Reyes. En el equipo astuariano promedió 21.3 puntos, 3.7 rebotes y 2.3 asistencias, convirtiéndose en uno de los jugadores importantes de la competición.
«En Estados Unidos mi capacidad anotadora fue muy apreciada, pero desde pequeño mi mentalidad es de base», asume Francis Alonso que en Bilbao quiere crecer como jugador. «Quiero agradecer la apuesta por mí. Bilbao es un reto que asumo con mucha ambición. Quiero dar un salto en la dirección del equipo, jugar P&R. y sobre todo hacer feliz a los demás. Es reto muy importante», añade.
Hacer equipo
El nuevo escolta de los MIB ha aprovechado los días previos a los entrenamientos para recorrer Bizkaia junto a sus padres. Alonso considera muy importante conocer la cultura local y tratar de crear una buena química de equipo. En este sentido cree que el equipo bilbaíno tiene «muchas alternativas con jugadores que pueden actuar en varias posiciones».