
El obispo Joseba Segura depositó una carta para ser leída en el centenario de la diócesis, en 2050, durante una misa de clausura que contó con la presencia del cardenal Ricardo Blázquez. Con una eucaristía cargada de simbolismo y emoción, la diócesis de Bilbao puso ayer el broche final a su 75 aniversario. La catedral de Santiago acogió una celebración multitudinaria presidida por el obispo, Joseba Segura.
Eucaristía
La misa, concelebrada por los vicarios, el deán de la catedral, miembros del Cabildo y varios presbíteros, contó también con la presencia del cardenal arzobispo emérito de Valladolid Ricardo Blázquez. En una breve intervención recordó con cariño los 15 años que estuvo en Bilbao y agradeció a Dios «por tanto como recibí aquí». Trajo a la memoria a Carmelo Etxenagusia, ya que ayer coincidía el 30 aniversario de su ordenación episcopal. Se refirió a D. Luis María Larrea, cuya sepultura se encuentra en la catedral y, también tuvo un recuerdo a la basílica de Begoña y a la Amatxu.