


El gran apagón que dejó a miles de personas sin suministro eléctrico hace una semana ha desatado un torrente de especulaciones sobre las causas que lo originaron. Eduardo Casas es consultor energético en Led’s Go en Miribilla. Y nos ha ofrecido su análisis sobre lo ocurrido, advirtiendo de la fragilidad de la red eléctrica y cuestionando la transparencia de las autoridades.
¿Qué sucedió realmente?
Según Casas, una de las principales causas del apagón podría ser la obsolescencia de las líneas de transmisión de electricidad: «Las infraestructuras son antiguas y necesitan una actualización urgente. Porque existe una creciente demanda de energía, impulsada por el uso generalizado de dispositivos electrónicos. Y ello ha supuesto una presión significativa sobre una red que no ha sido renovada a la altura de las necesidades actuales».
Red eléctrica española: ¿privada o pública?
En su análisis, Casas también apunta a la responsabilidad de Red Eléctrica Española, la empresa encargada de gestionar la red de alta tensión. A pesar de estar participada por el gobierno en un 20%, la mayor parte de la compañía sigue siendo de capital privado. Esto, según el consultor, podría estar influyendo en la falta de inversiones para mejorar la infraestructura.
¿Sabotaje o error técnico?
Aunque las teorías sobre un posible sabotaje comenzaron a circular, Casas descarta esta posibilidad. «Un hacker busca notoriedad, y no ha habido ninguna reivindicación. Además, la situación geopolítica actual hace difícil que un sabotaje fuera la causa». Según su opinión, el fallo podría estar relacionado con un error o una avería en el sistema de transporte de energía, ya que las líneas están monitorizadas y sería sencillo identificar el origen del problema.
El papel de las energías renovables
Se ha hablado de la posible saturación de la red por el exceso de energía proveniente de las fuentes renovables, como los paneles solares y los molinos de viento. Sin embargo, Casas se muestra escéptico: «No me lo creo», dice tajantemente. Para él, la energía renovable nunca había causado problemas significativos a la red, y la cantidad de sol y viento durante el apagón no fue suficiente para sobrecargarla.
Una posible estrategia orquestada
Eduardo Casas sugiere que el apagón podría no haber sido una simple casualidad. En su opinión, hay una posibilidad de que los responsables hayan aprovechado el caos para implementar cambios o estrategias que, en tiempos normales, habrían sido rechazadas. «Creo que esto ha sido algo orquestado, y posiblemente haya intereses económicos detrás».
El futuro de la red eléctrica
Aunque Casas no prevé un apagón inminente a corto plazo, advierte que los sistemas eléctricos siguen siendo vulnerables. «A corto o medio plazo, no debería haber otro apagón, salvo que se cambie la estrategia de los operadores». Además, recalca la importancia de invertir en infraestructura para evitar futuros colapsos.
La vulnerabilidad del sistema
El experto también hace hincapié en la vulnerabilidad de la sociedad actual, cada vez más dependiente de la electricidad. «Vivimos en un sistema que, al depender tanto de la tecnología, nos hace muy vulnerables a cualquier interrupción». En este sentido, recuerda que el miedo generado por el apagón ha servido para que «algunos actores se beneficien de la situación».